jueves, febrero 24, 2011

El poder de los pueblos, el poder de la razón.

Mayo del 1968, yo tenía cuatro año y dos meses y al parecer me perdí posiblemente una de las revoluciones más importantes de la vieja Europa que afectaría a su desarrollo social.


Febrero de 2011, tengo 46 años y 11 meses y estoy viviendo quizás una de las revoluciones sociales más importantes del mundo, y digo del mundo y no del mundo árabe por que nos afectará a todos de manera directa.

La verdad es que me ha sido impresionante ver como la pólvora de la libertad, la justicia, el derecho a ser libres, se ha corrido por todo el mundo árabe. Nos han llegado imágenes de Túnez, Egipto, Argelia, Yemen, Irán, Marruecos, Libia, no me deja indiferente, me llenan de esperanza y preocupación, esperanza porque el desarrollo social y económico de esos países y de su pueblo tiene una posibilidad y de preocupación al ver como se masacra al pueblo por pedir simplemente, libertad y paz.

No sé si tengo la capacidad de hacer ningún tipo de análisis político, pero si tengo la sensibilidad de hacer un análisis humano, dejar que la gente hable, pida, exija de forma pacífica es algo que no se debe renunciar. Y creo que Egipto a pesar de los disturbios ha sido un ejemplo, la templanza del ejercito y sus mandos ha sido primordial para no haber desatado una guerra civil.

No sé qué pasará con el resto de países, de entrada en Libia las cosas están mucho peor, muchas más vidas se han perdido por no dejar paso al curso de la historia que irremediablemente se impondrá.

Solo me queda una reflexión, espero que no sea una revolución más y sea la revolución que lleve la democracia, y la libertad a estos países que durante muchas décadas están sufriendo generación tras generación las miserias de las dictaduras y las guerras.

Como diría Jhon Lennon démosle una oportunidad a la Paz

viernes, febrero 18, 2011

You can (Se puede)
Estaba en Córdoba, esa Córdoba sultana, cruce de cultura y de gran belleza frente a la Mezquita, estaba trabajando (si se puede decir trabajar) asistía a unas jornadas de Seguridad Vial y Movilidad con el lema del Peatón.
Estaba en un stand muy bien acompañado y con unos buenos compañeros de tertulia, en esas tertulias improvisadas que se habla de todo y con todos, que se toca lo profesional se huye a la gastronomía y se acaba hablado de emociones, y eso fue lo que pasó que por unos instantes hablamos del coraje, amor infinito, superación, tenacidad, y mil calificativos más que pueden otorgarse a ese padre Australiano que pese a una cruel "realidad" optaron por el camino más difícil para algunos y el más fácil para unos padres que querían ver crecer y sonreír a su hijo y que un parto complicado y desafortunado lo dejo postrado de por vida.


Creo que tras conocer esta historia entiendo la dimensión de la cita "you can" se puede. El ser humano parece que día a día es capaz de superar todos sus limites, si pensamos que somos limitados física y biológicamente, esta claro que no emocionalmente y que las emociones son capaces de sacar de nosotros los que sin ellas no sería posible.


Ver el vídeo, disfrutar y reflexionar, recuerdo la opinión de mi hijo menor (11 años) cuando en una actividad deportiva los responsables de la actividad pasaron el vídeo para realizar una actividad de debate. Ramón me dijo, "papa me da mucha pena", yo le dije que no le diera pena, ya que hay que sentirse orgulloso y aprender la lección de Dick, ese padre que decido que podía ser posible.


Aprendamos todos la lección y ante la vida digamos "You can"