sábado, abril 04, 2020

La humanidad es relacionarse

Esta mañana al levantarme ya tenía en mente que debía ir a hacer la compra. Hace una semana que no salía de casa y sentí que salir de casa era hacer algo malo, pero en realidad debía llevar la compra a mi padre que vive este confinamiento doblemente, el primero por el COVID19 y el segundo por su Alzheimer.

Al entrar al supermercado observaba a las personas, las marcas de separación en las cajas, en la pescadería, en la carnicería, en definitiva, observaba como las personas se separaban entre sí, evitando cruzarse en los pasillos y extremando las precauciones en la selección y recogida de los productos.

No he podido evitar el sentimiento de pena de alejamiento y si me apuran de deshumanización, salvo en contadas ocasiones por un leve rictus de sonrisa o complacencia al cruzarnos y ceder el paso a otra persona que empujaba su carro, creo que en estos días los supermercados deberían poner hilo musical, música para elevar el ánimo, ya que el silencio y los movimientos de las personas nos asemejan más a autómatas que humanos.

El ser humano es social por definición, el ser humano necesita el calor de los demás, el contacto, la sonrisa, la mirada, el compartir, la emoción, el amor, los amigos, en definitiva, esas características que nos hacen ser humanos.

Pero un enemigo prácticamente invisible está consiguiendo justamente sumirnos en el miedo, en la desconfianza, en la desazón, en la tristeza, en no saber que hacer para salir de aquí. Es como si el todo poderoso ser humano ha sido vencido por aquello que creía supeditar, la propia naturaleza.

Pero en todo caso, esto pasará, pasará y cambiará nuestra sociedad, nuestros  usos y costumbres, nos costará volver a lo cotidiano, al abrazo sin pensar, a coger la mano de alguien, al beso robado, pero, me niego a pensar que no superaremos este momento, que no volveremos a ser lo que éramos , me niego a renunciar a ser humano, al calor de las personas, al contacto, al rozar la piel, al aroma que desprende a la persona que amas.

Es por ello que no olvidemos en estos momento que la humanidad es relacionarse, que muchas personas lo han dado todo por nosotros, que muchas personas se han quedado en el camino, y por ellos, lucharemos y venceremos, por ellos nos cuidaremos y cuidaremos a los demás, por ellos, aprenderemos y enseñaremos a las futuras generaciones que somos  humanos, que somos frágiles, que somos seres que pasaron del egoísmo a compartir, de la envidia a la admiración, del odio al amor, que necesitamos menos de lo que tenemos y que lo que tenemos lo podemos compartir, que la tierra donde vivimos no son los 200 países que lo forman, que es un único mundo de culturas de colores y texturas, en definitiva somos humanos y nos encanta relacionarnos.